Para describir la displasia, analicemos la anatomía de una cadera sana:
La cadera es una articulación esférica que se mantiene unida por ligamentos.
La cabeza femoral es la parte superior del fémur o hueso del muslo.
La cavidad se llama acetábulo y es parte de la pelvis.
La cabeza femoral encaja en el acetábulo creando la articulación de la cadera. Esta articulación normalmente se mantiene firmemente en su lugar mediante los ligamentos circundantes y la cápsula articular.
La articulación de la cadera es una articulación de rótula. Durante los primeros meses de vida del bebé la cabeza del fémur es más probable que esté suelta dentro del acetábulo, porque los bebés son naturalmente flexibles y porque los bordes del acetábulo son de cartílago blando parecido al de la oreja.